La segunda experiencia ha sido increíble. En la bella localidad portuguesa de Monchique, en El Algarve. Allí se ha celebrado desde el pasado día 26 y hasta ayer domingo el I Encuentro Poético Verso a Verso de Monchique. He conocido a poetas portugueses, brasileños, belgas, daneses. Ha sido genial compartir con todos ellos la aventura de la poesía. El encuentro ha sido organizado por el poeta Antonio Manuel Venda. Me he sentido como en casa, feliz y acogida con un cariño muy especial. He hecho amistades preciosas con esos poetas que escriben en otras lenguas pero me he sentido muy cercana a todos ellos. Sin duda, la poesía, es un vínculo que une a todo el mundo. Y en el encuentro de Monchique se ha podido comprobar.
La localidad es preciosa, enmarcada en un enclave natural realmente espectacular. Rodeada de montañas, pinos, alcornoques. Con un aire puro extraordinario que ha servido para que todos los asistente nos oxigenemos al máximo. Y con parajes, como por ejemplo, el Pasadizo del Demonio, Pasadizo Do Demo como allí lo llaman, que sobrecogen por su majestuosidad.
Agradecida por completo a Antonio Manuel Venda, por la oportunidad que nos ha brindado, por la invitación para participar en este encuentro que, espero, se repita en años venideros. Por poder recitar en la Casa de las Palabras, en la Galería Artística de Monchique o en unas bodegas en plena sierra de la localidad, donde pudimos degustar una exquisita cena y el licor por excelencia de la zona, hecho a base de la fruta del madroño.
Bravo Portugal por tus poetas y por tu gente. Ahora reportaje gráfico: